COVID-19

INICIATIVAS EN TIEMPO DE PANDEMIA (Comunidad CJ de RODAS – CUBA)

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Nos reconocemos como comunidad, las tres hermanas muy bendecidas, protegidas y altamente sorprendidas con nuestro Dios, porque en medio de esta situación de pandemia tan abrumadora en todas partes, nos ha permitido VER y SER PARTE de pequeños y grandes signos de Resurrección en toda la isla, lo que nos llena de esperanza, renueva nuestra alegría y entrega misionera.

En Cuba, cuyo régimen es comunista y dada la situación de «estar todos en casa», por la pandemia, la Iglesia Católica, después de casi 60 años logró conseguir un espacio en la TV para que se trasmitieran las distintas celebraciones de Semana Santa y domingo de Resurrección. También, se le concedió un espacio de 30 minutos en las «emisoras radiales» de cada provincia para que los obispos envíen un mensaje de ánimo y esperanza a todas la diócesis. Esto se concedió para todos los domingos del tiempo pascual.

Para los cristianos católicos, estos hechos constituyen un gran signo de Resurrección que nos llena de alegría y esperanza, en medio de esta situación del covid-19, ya que en todas las casas hay un televisor y un radio. De este modo se puede escuchar la misa y los mensajes radiales en toda la isla.

Es verdaderamente emocionante escuchar a los vecinos decir que esto jamás se había pensado, que ocurriría de esta manera.

El domingo de Ramos, las familias católicas se animaron a colocar un ramito de palmas u otro, en sus puertas. ¡Cuánta emoción en los rostros!… Y en nuestro mural afuera, con letras muy grandes colocamos un mensaje que todos podían leer y detenerse un momento. Nos emociona escribirlo y recordarlo.

En este tiempo de «permanecer en casa», hemos intensificado el tiempo para la oración, la lectura espiritual, el compartir fraterno, trabajar juntas en el jardín, disfrutar y compartir con los vecinos los ricos mangos que este año hemos tenido en abundancia.

En nuestra celebraciones litúrgicas cada día ponemos intenciones diferentes y hacemos presente las necesidades de los que más sufren por: la pobreza, la enfermedad, la pérdida de un ser querido, la soledad, etc.

Al darnos cuenta que varias personas de nuestra comunidad parroquial y vecinos no tenían mascarillas y en las tiendas no había tela (género) para comprar, donamos algunas de nuestras sábanas junto con la parroquia para que se hicieran lo más pronto posible.

Una hermana nuestra y vecinas se ofrecieron para la confección de las mascarillas en sus casas. Luego con algunos voluntarios de la comunidad y Amigos de Mary Ward se fueron entregando a distintas personas que no tenían.

Durante este tiempo realizamos también algunas visitas esporádicas a familias muy empobrecidas para llevarles ánimo, esperanza, algunos alimentos básicos y artículos de aseo, especialmente a mujeres solas que viven con sus hijos pequeños y no reciben ayuda de otras personas o instituciones.

Formamos parte de un grupo de oración de «Retiro en el desierto», en tiempo del covid-19. Que implicaba comprometerse con al menos una hora de oración diaria, con una Ficha Guía, según el método de oración ignaciana. Comenzamos un grupito de 12 personas durante 20 días como EVC. Ahora, a partir de mayo comienza un nuevo grupo con más de 35 personas de Rodas que se van sumando, las fichas son enviadas cada día por WhatsApp. Es una manera de orar en comunión, desde casa y con la familia. Al recoger los frutos del retiro con el primer grupo nos dimos cuenta del mucho bien que se hace, para animar en la fe y en la esperanza.

Seguimos Acompañando EVC a algunas personas y también el Acompañamiento Espiritual, enviando algún material vía online y por el contacto telefónico que acorta las distancias y facilita la comunicación, especialmente en este tiempo de «estar en casa». Gracias a Dios, la única compañía telefónica que existe en este país, dada la situación de pandemia, ha mejorado bastante la cobertura y la extensión.

El grupo de WhatsApp de «Amigos de Mary Ward» de Cuba (del que somos parte), en este tiempo de pandemia se ha mantenido muy activo y comprometido con iniciativas de oración, informaciones importantes de cuidado y pequeñas acciones en bien de los demás, desde una iglesia doméstica (familia).

El tiempo y la realidad de la pandemia del «coronavirus» toca profundamente nuestras vidas y nos invita a mirar con otros ojos, nuestro modo de vivir, de orar, de servir, de amar en el lugar donde estamos. Pedimos que Mary Ward interceda ante Dios para que esta pandemia termine pronto y podamos volver a la normalidad con una nueva esperanza.

Angela CJ, Eudosia CJ, and Lavinia CJ

Esther Finis